La historia de Filipinas, concentra diversas influencias culturales. Varias razas se asentaron y mezclaron en este vasto archipiélago. Se ha sabido que tanto cultural como a nivel lingüístico, esta población ha recibido una fuerte influencia de origen austronesio.
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Civilización Filipina
En cuanto a la civilización filipina ya en las postrimerías del siglo VII, inicia recibir tanto comerciantes, como pobladores de origen indio, sin dejar de lados los colonizadores españoles, quienes influenciaron este país durante trescientos años. Es para el siglo catorce, donde el Islam hace presencia en este pedazo de continente. Filipinas, comerció tanto con el mundo Indio, musulmán, contando igualmente con China Y Japón.
Cultura de Filipinas
El reino de Manila ya había sido establecido hacía quinientos años, cuando llegaron los colonizadores españoles a estas vastas tierras, cercano al siglo X. Esta conquista se inició por el norte de la Isla de Luzón (por las provincias de Zambales, Pangasinán, La Unión. Ilocos y la Costa de Cagayán) asegurando la sumisión del pueblo filipino al dominio español.
Las islas “Filipinas” deben su nombre al real Infante de España, Felipe II, poco después de la llegada de los españoles a las islas. Durante este dominio, se unificó políticamente el archipiélago que anteriormente estaba compuesto por un cierto número de ciudades-estado independientes.
Muchos de estos estados tenían el islam como religión principal y tenían acceso a rutas comerciales que los conectaban a Asia y al resto del mundo musulmán. Los españoles avenidos, instauraron como religión el catolicismo y el español como lengua, que aun cuando no es idioma oficial, es hablada en muchas provincias de este país.
Arte del antiguo Filipinas
La llegada de los españoles al archipiélago filipino detuvo la inquietante expansión islámica hacia el norte de las islas. Esta colonización se hace presente con la expedición de Magallanes, en el año 1521. Existían provincias que ya contaban con la instauración del islam, Mindanao, Joló, en comarcas tagalas de Luzón, en Palawan y en las islas Calamianes, aunque de una forma muy laxa, sobre todo en los tres últimos lugares.
Una vez que fueron enviados frailes agustinos a la ciudad de Cagayán de Oro, al norte de la isla de Mindanao, se detuvo el avance del islam en la comarca. La Santa Sede facilitó la conversión al cristianismo, concediéndoles a los habitantes de la isla privilegios tales como, quedar exentos de la jurisdicción del Tribunal de la Santa Inquisición, no estar sujetos a muchos impedimentos matrimoniales legislados, y no tener que pagar diezmos ni primicias.